Cosas necesarias para la llegada del bebé: LA FARMACIA

Que las madres primerizas se preparen, las que tengan una farmacia de confianza perfecto, las que no, que busquen bien una, pues os vais a convertir en las clientas VIP de la farmacia, la situación será tal que os deberán extender la alfombra roja cada vez que entréis, y no es para menos, pues el dineral que se deja en este tipo de establecimientos una familia con bebés no es nada desdeñable.

Ahora entiendo todas las muestras de regalo de papillas, leches, cremas etc. que te dan antes de que nazca el bebé, todos los agasajos son pocos para fidelizar a una madre que deberá acudir religiosamente casi todas las semanas a la farmacia para comprar bien sea leche, papilla, cremas, spray nasal o cualesquiera de los miles de accesorios que requiere un recién nacido…

He visitado tanto la farmacia en estos meses que incluso he llegado a entablar amistad con las farmaceúticas que la regentan, ya me sé todos los pormenores de sus niños y ellas los del mío, han vivido en primera persona mi crisis antibiberón, antileches y anticomidas, así que, cualquier duda que me surge, levanto el teléfono y mis queridas amigas de la farmacia están ahí para darme sus consejos e indicaciones, me dan muchísima confianza y seguridad.

Para realizar la primera compra de provisiones ante la llegada del bebé es recomendable comprar lo justo y necesario y nada en cantidades industriales, pues aun no sabemos si un producto determinado le irá bien al bebé, si tendrá piel atópica etc.

Los productos principales son:

Gel de cuerpo: cualquiera suave y específico puede valer, yo empecé con la marca Sebamed. Un vez que se compruebe que tiene la piel normal, se puede continuar con el mismo producto o probar con otras marcas.

Esponjita natural: se pueden encontrar en cualquier lado (en hipermercados incluso muy baratas) pero las de la farmacia son las más suaves que he encontrado, y merece la pena, la piel de un recién nacido es muy fina y delicada.

Aceite para el baño: a veces, a los bebés se les empieza a resecar la piel, y al principio no se distingue si es atopía, sequedad… unas gotas de aceite en el agua los deja la piel suave y muy hidratada y no es necesario recurrir a cremas especiales.

Crema corporal: lo mismo que para el gel… yo empecé con la línea de Sebamed, pero después he probado otras, es muy recomendable la crema corporal con aceite de caléndula de Weleda, hecha con aceites naturales.

Crema pañal: mi recomendación es empezar con una suave e hidratante y dejar las de tipo pasta al agua y óxido de zinc (las que dejan el culito blanco y no hay quien lo quite a no ser que sea a base de frotar) para cuando realmente sea necesario, yo empecé con la crema balsámica de Sebamed y ha ido tan bien que no he cambiado.

Crema facial: se venden como tal pero yo tengo mis dudas de que haya que aplicar una crema específica en la cara a un bebé recién nacido, en mi caso no lo compre y a los pocos días el bebé empezó con una pequeña atopía, por lo que cogí el producto adecuado en ese momento, yo recomiendo esperar… y mientras aplicar un poco de la del cuerpo, nada más.

Cepillo/ peine: si el bebé nace sin pelo, será absolutamente innecesario, y si nace con él se le caerá en algún momento… pero está claro que tarde o temprano se usará.

Tijeritas para cortar las uñas: aunque las venden en mercadona conviene invertir en unas que corten realmente bien, pues al principio es muy delicado hacerlo y es mejor no correr el riesgo de desgarrar la uña…

Gasas estériles: para limpiar los ojos, la nariz y secar el ombligo.

Alcohol de 70º: Ya no recomiendan limpiar el ombligo con ello, solo secarlo con la gasa, nada más. Por lo tanto éste no es un producto necesario.

Suero en monodosis: preferiblemente que se pueda volver a tapar la monodosis, la marca Cinfa los tiene.

Termómetro digital: Para poder comprobar la fiebre en cualquier momento, lo ideal es no usarlo, por lo menos en los primeros meses...pero acaba siendo algo indispensable.

Biberón: respecto a las tetinas, es muy personal la elección, que deberemos hacerla por el bebé, y él, por supuesto, la rechazará… pero aun optando por la lactancia materna debemos tener previsto el biberón “por si acaso”.

Leche de inicio: lo mismo, “por si acaso”.

Chupete: su uso al principio es muy personal…. Pero lo mejor será tener uno a mano…

  

Otras cosas no tan necesarias al principio pero que se acabarán utilizando:

Extractor nasal y recambios: la máquina de los horrores…ya lo sé… pero acabaremos usándolo tarde o temprano. Al igual que otras cosas también recomiendo comprar este aparatejo en la farmacia, pues lleva un filtro, mucho más higiénico, además, el extractor es de una goma mucho más blanda y flexible para el bebé.

Spray nasal: para limpiar la nariz se pueden usar bien las monodosis de suero o el spray, yo utilizo lo uno o lo otro según la congestión y según el grado de burrez del bebé, pues a veces no hay manera… las imágenes que hayáis visto en las revistas son pura fantasía…. Algún día dedicaré un post a esto…

Bastoncillos para los oídos: no se suelen utilizar al principio pero conviene tenerlos.

Y bueno, esto es todo lo imprescindible, pero sólo lo imprescindible, nada más…. No quiero asustar con la cantidad de historias que se pueden llegar a comprar… y si no, tiempo al tiempo.

MODA PREMAMA (IV): LA ROPA DE BAÑO

Desde el minuto uno de mi embarazo supe que jamás renunciaría a mis bikinis para ponerme uno de estos trajes de baños “ideales” para las felices premamá.

Lo siento, pero no puedo con esto, y del lazo... que me decis??

Quizás porque todo lo que había visto hasta entonces era todo de este pelo, me horripilaba la idea de enfundarme en uno de esos terribles bañadores.

A mi madre le espantaba la idea de ir luciendo barriga por la playa o la piscina, y yo, con mis hormonas revolucionadas y en pie de guerra a cualquiera que osase a llevarme la contraria, me lo tome como un desafío en toda regla, así que lo primero que hice al llegar el verano fue sacar del armario mis bikinis del verano anterior y lucirlos como si la barriga no existiera, es más, me compré un bikini de “no embarazada” y pasé el verano tan feliz, ganando la batalla, una vez más a la desfasada y poco favorecedora ropa premamá.

A toro pasado y con las hormonas en calma he visto que no es tan terrible la cosa y que hay marcas como kiabi o asos ofrecen unos diseños bastante aceptables y a precios razonables, teniendo en cuenta que estas prendas solo las usaremos unas pocas veces...

On line también existen multitud de páginas, en concreto en ésta me ha llamado la atención que las partes de abajo de los bikinis son especiales para mayor comodidad de la barriguita…  

Debo reconocer que taparse un poco la barriga no está mal, no por nada, sino porque el pleno sol directamente en el bombo puede llegar a molestar un poco, no hay que olvidarse que la piel en el embarazo es muy sensible al sol, y sobre todo si eres de las que tienden a marcarse la línea alba se recomienda evitar la exposición directa a los rayos solares especialmente en esa zona.

MODA PREMAMA (III) Vestidos de fiesta

Ya estamos en plena época de Bodas, Bautizos y Comuniones….  y para quienes tengan barriguita de embarazada es algo más complicado encontrar ropa de fiesta.

Estar embarazada no es ningún problema, se puede estar igual de guapa si se encuentra el modelo adecuado para cada una, sin renunciar a su habitual estilo de vestir.

El corte por debajo del pecho es que suele favorecer más a las embarazadas, ya que a parte de ser muy cómodo, que es lo más importante, queda muy bien, tanto en vestidos largos como cortos para los eventos de día. Los vestidso sueltos también son muy favorecedores y cómodos. Sien embargo cuando se está en estado avanzadopuede resultar menos estético, aunque siempre es cuestión de gustos.

Si estás buscando vestidos de fiesta premamá puedes inspirarte en los modelos elegidos por algunas celebrities para asistir a diferentes eventos. Todos los vestidos de fiesta que lucen estas embarazadas famosas no son específicamente ropa premamá sino que han elegido diseños que se adaptan perfectamente a sus nuevas curvas sin perder un ápice de estilo.

DIY Decorar perchas infantiles

La ropita de bebé necesita su propio espacio y unas perchas más pequeñas para organizarla.

En Zara Home se pueden encontrar muchos modelos fáciles de hacer en casa.

Las posibilidades de diseño son infinitas de acuerdo a cada gusto.

Los acrilicos son las pinturas ideales porque no son toxicas y el resultado es fabuloso.

Como base se puede pintar la percha de un color y agregarle simplemente un lazo de tela, o también puedes invertir más tiempo y pintar hadas, lunares, flores, estrellas, lunas, soles, etc.

 

Otra idea para decorar nosotros mismos estas perchitas es utilizar la técnica del decoupage; sencilla de elaborar y muy económica. Se trata de utilizar de una manera muy especial el decoupage: haciendo una especie de collage con dibujos que podemos sacar, por ejemplo, de un papel de regalo bonito.

 

Materiales:
- Perchas de bebé (en ikea se venden de madera en lotes de 4 unidades)
- Cola especial para decoupage
- Una brocha, o pincel
- Tijeras
- Recortes o papel de regalo estampado, o incluso telas

Paso a paso:
1. Recortar y preparar los diseños que pegaremos a las perchas.
2. Pegamos cuidadosamente los recortes con ayuda de la cola.
3. Repasar con más cola por encima de los recortes, de manera que quedarán protegidos para evitar que puedan desprenderse de nuestra creación.
4. Dejar secar…y listo.

Mi libro de cabecera en el embarazo

Cuando me quedé embarazada, algo de idea tenía sobre bebés y niños, pero de lo que no tenía ni idea, en absoluto, era de embarazos…

Como me apasiona leer, empecé a devorar toda la información que caía en mis manos, los libros que dan en sanidad, revistas varias… y bueno, todo me parecía interesante, porque era nuevo para mí.

Pero aparte de las lecturas meramente informativas, la mayoría demasiado técnicas, o explicando lo maravilloso que es todo, lo fantástica que se debe encontrar una, y lo estupenda que es la vida cuando no se para de vomitar, tener dolores y sentirte hecha una mierda todo el día… había una parte de todo aquel arsenal de documentación no cubría de mi ansiedad de saber  y eso era el hablar a las claras y sin términos médicos de por medio de todas las molestias, incomodidades y de cómo se siente realmente una.

Nada de todo aquello parecía estar escrito por alguien que hubiera estado embarazada, sino por médicos, obstetras, psicólogos, pediatras etc.

Y entonces, un día, en casa de una amiga cayó en mis libros un libro que ha sido mi  fiel compañero durante nueve meses.

El libro en cuestión se titula “EMBARAZADA” de Kaz Cooke, y ha vendido millones de ejemplares en todo el mundo.

La reseña 'oficial' del libro dice:
De la mano de Kaz Cooke conocerás todos los secretos del embarazo, el nacimiento y el cuidado del bebé. En este libro no hallarás órdenes militares, sino muchos dibujos y los consejos más sabios, ingeniosos y mejor fundados que puedes conseguir. Todo lo que necesitas saber sobre la parte espeluznante, la parte divertida y las partes pudendas.

Portada del libro. Las ilustraciones del interior no tienen desperdicio....

El libro se estructura en tantos capítulos como semanas de embarazo, y en cada uno, se habla de una parte técnica (estado del feto, tus sensaciones, pruebas médicas a realizar…) y otra parte novelada, con la historia de la protagonista y cómo vive ella cada fase. 

La protagonista es un desastre, una mujer que vivía fenomenal en un mar de caos y estrés antes del embarazo, así que creo que verse reflejada es fácil, porque, por mucho que uno desee tener hijos, no sabe a lo que se enfrenta hasta que lo vive en sus propias carnes.

Yo pensaba que estar embarazada era como estar normal pero con un cojín en la barriga….y de eso nada, por eso me reconfortaba tanto comprobar que las sensaciones que se experimentan durante el embarazo (las buenas y las malas también) siempre nos pillan por sorpresa la primera vez… Me reí leyéndolo, me enseñó a restarle importancia a las cosas y comprobé que en el otro lado del mundo (la escritora es australiana), los problemas son los mismos. Vamos, que todo era normal.

La manera de escribirlo no ha podido ser más acertada porque no todo es tan científico y medicinal como en otros muchos libros sobre el embarazo, sin embargo, más allá de su ironía y humor ácido, la autora se documento muy bien para escribirlo. Además de toda la información necesaria para preparar la llegada del bebé, la información de los cambios que se producen en el cuerpo, cómo se desarrolla el crecimiento del feto, va relatando, con mucho humor, cómo vive los cambios la protagonista en su propio cuerpo, en sus relaciones, con su entorno, su trabajo etc.

El primer día no paré de leer hasta que llegué a la semana en la que me encontraba y cuando lo terminé volví a empezar leyendolo con devoción semana tras semana…. Así hasta la semana final…

Asi que si podéis echadle un vistazo porque seguro que os gustará. Da, de cada semana, la información justa para conocer cómo va la cosa, sin agobiar con datos, sin un tono condescendiente, en fin... un hallazgo.

Mi bebé no me come

Mi bebé es MALCOMEDOR.

Y ya está.

Qué a gusto me he quedado. Y es que el primer paso para afrontar un problema es reconocerlo, que no solucionarlo, en este caso, porque con una criatura que se niega a abrir la boca cada vez que se le acerca una cuchara con una papilla humeante en su interior, poco o nada se puede hacer.

situación tipica de bebé malcomedor

Y la cosa es que el bebé prometía… ganaba peso y lucía unas lorzas que ya quisieran muchos, pero el día que llegó la hora de cambiar el pecho de su madre por una fría e insípida cuchara, comenzó la huelga de hambre.

Todo empezó cuando intentamos darle su primer biberón de leche con cereales, que desilusión, no hubo manera, y nos lo trabajamos mucho, como cualquier entregado padre primerizo, pero era imposible, incluso nos llegaron a decir  “es que no sabéis”, en fin, que no había forma, así que aceptada la situación de que había que emplearse con la cuchara (pues parece ser que abundan los bebés “antibiberón”) cambiamos de táctica.

Y entonces, empezó a producirse la escamosa situación de que, todos los días, a la hora de cenar, nada más ponerle la papilla delante, la criatura empezaba a cabecear de manera sospechosa, el primer día se durmió, el segundo también, y así sucesivamente, lo curioso era que al sacarle de la trona abría los ojos como un resorte y de sueño nada de nada, nosotros pensábamos que era casualidad, cambiamos la hora, le dejábamos dormir antes de la cena, pero al final comprobamos que nos estaba toreando descaradamente.

Después pasó a la fase de ignorar la comida cada vez que aparecía la cuchara por los alrededores de su cara, podía prestar atención a cualquier chorrada que tuviera delante, pero la cuchara como si no existiera.

Y la cosa está en que trasformar un bebé malcomedor en buencomedor, es imposible, y el día que lo haga (si lo hace, que yo ya estoy muy pesimista con esto) será porque la criatura quiera y no porque su esforzada y paciente madre insista e insista, porque en mi caso el bebé ha llegado a desarrollar las técnicas más depuradas de rechazo e ignoramiento a la comida, ya no me quedan estrategias, ni ideas, se las sabe todas, a este bebé se le engaña una vez, pero no dos. No hay juguetes, cachivaches, sonidos, cánticos ni bailes que valgan, su esforzado padre monta unos shows que de aquí al circo….yo ya soy experta en meter cucharazos a la velocidad de la luz y el bebé ha llegado a desarrollar una técnica para reírse a carcajadas sin abrir la boca.

Si alguna vez tengo la fortuna de encajarle un gol, también tiene recursos, desde abrir la boca (ahí si la abre) y dejar que la comida salga por donde ha entrado, o bien provocar una arcada para hacerme sentir culpable o directamente proyectar la comida con una pedorreta a modo de burla, poniendo todo perdido, incluido él y yo, ale! para que vuelva a por más.

A consecuencia de esto tengo una colección de baberos que quita el hipo, los hay de todos los tamaños, tejidos formas y colores, y  ninguno cumple los requisitos para envolver como dios manda a un malcomedor. Queda por inventar aquel que envuelva al pequeño completamente y a la vez se parezca a una camisa de fuerza, porque cuando se acelera parece que tuviera ochenta brazos, me faltan manos para sujetarlo…

De momento soy de las que opina que si no come, no come, no pienso convertir el asunto en un calvario.

“Mi niño no me come” es probablemente una de las frases que más a menudo oímos de boca de muchos padres y madres. Angustiados preguntamos a pediatras y amigas para saber cómo solucionarlo. Pero muchas veces nuestra preocupación no tiene razón de ser…

Por si alguien tiene curiosidad por el archiconocido libro éstos son algunos de los consejos que desgrana:

No obligar nunca a comer a un niño. Un adulto puede que se niegue a probar bocado por los dictados de la moda, pero a un crío aún no le pesan las normas sociales. Por tanto no se debe insistir en que el niño trague a toda costa.

Cuánta cantidad de comida es necesaria. Cada uno de nosotros necesita un aporte calórico distinto, razón por la que la alimentación no puede tomarse como una ciencia exacta. Unos zampan como elefantes mientras otros comen como pajaritos. ¿Por qué entonces se intenta medir a los niños por el mismo rasero? Un niño de año y medio puede que necesite comer la misma cantidad que un bebé de nueve meses.

¿Seguro que no come nada?. Para la mayoría de los padres no comer nada significa que su hijo no engulle lo que ellos creen que necesita. Quizá si su medida fuera medio plato en vez de uno repleto hasta el borde cambiaría su percepción.

Los que de verdad no comen. Las enfermedades y los celos provocan un rechazo a la comida que suele ser transitorio y una vez solucionado el problema regresa el apetito.

El trabajo de mamá. El regreso laboral de mamá origina en ciertos bebés una negativa a alimentarse si no lo hace su madre. Pueden no consumir nada en ocho horas y luego ponerse las botas cuando ella regresa.

Un asunto de honor. Los padres, sobre todo las madres, suelen vivir la inapetencia como un agravio personal. Otras consideran un deber atiborrar a su hijo.

Culpabilidad. Frustración y un terrible sentimiento de no saber cumplir como lo hicieron con ella, fustigan a muchas madres para quienes la hora de la comida es un calvario.

Niños incomprendidos. Imagínese qué pensará su hijo. Él, que sólo cuenta con el cariño de sus padres, de repente se ve atacado por aquellos en quienes confía, que insisten en cebarle cuando ya no le entra más y encima se enfadan y le gritan.

La prueba definitiva. Coma en proporción a lo que da a su hijo. Si el niño pesa 10 kilos y engulle un plato, tráguese usted cinco o seis raciones. Seguro que revienta.

Pecho “for ever” y a libre demanda. La leche materna es el alimento más completo y nutritivo. Si el niño no pierde peso es conveniente alargar la lactancia hasta el año o los dos años. Siempre sin imposición de horarios, porque él ya lo pedirá cuando lo necesite.

Las papillas. Nunca se debe sustituir el pecho por la infundada creencia de que los cereales alimentan más. Cuando los niños ya degustan papillas hay que saber que casi ninguno logra terminarse la medida recomendada porque es simplemente una orientación, no un dictado.

Horror a las verduras. El pequeño estómago de los niños admite pequeñas cantidades, o sea, muchas calorías en poco volumen. Las verduras contienen mucha fibra y escasas calorías, por lo que les enguachina pero no les sacia. Apenas unas cucharadas serán suficientes para que le saquen el gusto. (será por eso que les gusta tanto el chocolate?).

La papilla de frutas. Con las frutas viene a suceder lo mismo que con las verduras. Si el crío las rechaza pruebe a darle una manzana a mordiscos o una pera en trocitos, por ejemplo. Las recomendaciones y mezclas frutales del pediatra no tienen por qué ir a misa.

Respetar el sueño. Algunos padres enchufan a sus hijos el biberón mientras éstos duermen y después se quejan de que no comen cuando están despiertos. ¡Pero si ya se han alimentado!

Chucherías prohibidas. Al margen de que el niño coma o no coma, los dulces y las famosas chucherías sólo una vez al año para que no hagan daño.

La crisis del año. Justo a los 12 meses se frena la velocidad de crecimiento y por tanto no precisan la misma cantidad de alimento. A partir de los cinco años aumentarán el gasto energético y las necesidades.

El percentil. Las gráficas de peso traen fritos a los padres. En cada país se elabora una distinta y nunca coinciden entre ellas. ¿Quiere eso decir que según el lugar del mundo en que pesen a su hijo estará por encima o debajo de la media?

Defensas infantiles. Los más pequeños se defienden ante la indigesta ofensiva paterna a base de hacer bola, escupir e incluso vomitar. Nunca se niegan por capricho. Evolutivamente los críos tienden a rechazar los sabores desconocidos por simple supervivencia.

Un dragón llamado alergia. La alergia puede provocar la negativa del niño a ingerir ciertos alimentos como la leche, el gluten, el huevo o cualquier otro incompatible con su inmaduro organismo. Por eso es conveniente no obligar a comer.

Estimulantes del apetito. Los tónicos estimulantes contienen psicofármacos que actúan sobre el centro cerebral del apetito y su efecto desaparece en cuanto se deja el medicamento. Poco aconsejables salvo excepciones.

Cómo introducir los alimentos. A partir de los seis meses se pueden ir probando nuevos sabores con gran precaución y muy lentamente.

Estrategias. No guardar la comida para la cena. Ponerle en el plato sólo lo que suela tomar aunque sean tres cucharadas, si tiene hambre pedirá más. Evitar las broncas y los sobornos.

Vegetarianos. Cuando los padres son vegetarianos los niños pueden vivir perfectamente con una dieta ovo-lacto-vegetariana.

Acostumbrarse a comer de todo. Obligarle a comer un determinado alimento es la mejor forma de lograr que lo odie para el resto de su vida. Si no se le fuerza acabará probándolo.

Comer solo. Un niño se puede negar a comer porque quiere meterse él mismo el alimento en la boca y no se lo permiten. Aunque se estire la hora del almuerzo y ponga todo perdido es preferible concederles cierta independencia.

Como el tema de los malcomedores por lo visto trae cola, he leído múltiples consejos para animar a comer a un bebé, pero a mi bebé, de momento no le vale nada, se niega a comer y punto, la única receta que vale para no desesperar es PACIENCIA, nada más…

Y es que a unos les toca el bebé que no duerme, a otros el que tiene gases y a otros el que no le gusta comer, qué se la va a hacer, aunque claro, también hay niños buendormidores, buencomedores y pluscuamperfectos, oye, que no todos van a tener defectos.

Embarazo: ejercicios con el balón de pilates

En el tercer trimestre del embarazo son muy recomendables los ejercicios con el balón de pilates, yo no tenía pensado usarlo.... pero un buen día se presento una amiga con él en casa y a partir de ahí me animé a utilizarlo.

Balón de pilates de Decathlon 14,95 euros

Es necesario un balón con un diámetro mínimo de 65 cm y un máximo de 85 cm. Por tu seguridad y la del bebé el balón debe ser fuerte y apropiado para los ejercicios (fitball).

Los ejercicios con el balón vienen muy bien para practicar las respiraciones y para fortalecer los músculos perineales, los ejercicios fortalecen los músculos de la espalda y el abdomen sin esforzar ni causar daño en estas partes, así como en la pelvis y las rodillas, muy vulnerables durante el embarazo.

También alivia mucho para adoptar posturas cómodas cuando se está molesta de la espalda o la barriga, mi postura preferida era abrazarme a la pelota, arrodillada, respirar profundamente, estirar la columna y suspender la barriga hacia abajo porque me liberaba del peso y relajaba mucho.

El maromo de la foto en este caso sobra; está muy bien cuando tu marido esta superdispuesto a masajearte la espalda en todo momento en que te quieras relajar, cosa que no siempre es posible. En cualquier caso esa postura es la ideal para que te den un masaje. Sírvase en ese caso de ejemplo para animar a la pareja….

Es recomendable iniciar los ejercicios con pelota a partir de la semana 26 de embarazo. Es importante hacer estiramientos antes de cada sección de gimnasia prenatal sobre la pelota.

Mi primera toma de contacto con la pelota en cuestión fue bastante fría, la hinché y me senté frente a ella sin saber por dónde atacarla… así que son buenos algunos ejemplos de ejercicios para ir practicando en casa todos los días una media hora, de todas formas, si acudís a las clases de preparación al parto seguramente haréis bastantes ejercicios con el balón.

Cómo sentarse en la pelota para los ejercicios

Con tan solo sentarse sobre una pelota se estará empezando a trabajar los músculos del suelo pélvico que sujetan el peso del bebé en el útero. Siéntate de forma que te sientas cómoda sobre la pelota, con las piernas apoyadas formando un ángulo recto. Aquí solo necesitas balancear tu cuerpo de un lado hacia el otro. Es un ejerció de baja intensidad pero muy efectivo para una embarazada. 

La modelo de la foto se supone que está embarazada...en algunos casos, como el mío, la barriga será tan grande que incluso se apoyará en la pelota

Ejercicios de estiramientos

Sentada sobre la pelota, una las manos y estira los brazos en dirección al techo. Aguanta unos segundos con los brazos completamente estirados en línea recta y relaja bajando las manos lentamente hasta tocar la cabeza. No hay que olvidarse de mantener los músculos del suelo pélvico apretados para ganar fuerza y equilibrio. 

Ejercicios de estiramiento y respiración

Sentada sobre la pelota, pon las manos detrás de la cabeza y tira de los codos hacia arriba. No olvidar de mantener los músculos del suelo pélvico apretados para ganar fuerza y equilibrio. Sentirás un relajante alongamiento de la espalda y la apertura de tu caja torácica lo que mejora la respiración.

Respiración y ejercicio

En posición cubito ventral, eleva tus piernas por encima de la pelota de gimnasia prenatal, recógelas hacia ti. Luego sepáralas y júntalas (inhala aire), mantén la respiración y finalmente expúlsalo cuando estires las piernas. 

Ejercicios y estiramientos para las piernas

Sentada con las piernas abiertas sobre la pelota, estirar la pierna derecha con la planta del pie derecho pegado, dobla la pierna izquierda en 90 grados y pon el pie izquierdo de punta. Repetir y alternar movimientos entre las dos piernas. 

Estiramientos de brazos y abdominales

Apoyada sobre la pelota, estirar lateralmente los brazos sobre la cabeza. Es muy importante que los brazos tiren hacia arriba y la espalda se mantenga recta. Alternar los movimientos con serie en el lado izquierdo y derecho. 

Ejercicios para el dolor de espalda

El dolor de espalda es uno de los malestares más frecuentes durante el embarazo por eso es muy importante hacer gimnasia prenatal sobre la pelota. Échate sobre el balón de espaldas y masajea las lumbares con la presión sobre la pelota. Haz pequeños y seguros movimientos. Mécete como quieras, te relajará. 

  

Aquí os dejo un vídeo para que os pareca aún más sencillo

 Y sobretodo... cuidado con no perder el equilibrio!!