lunes, 25 de marzo de 2013

CUIDADOS DE LA PIEL DURANTE EL EMBARAZO

Una de las cosas que aprendí durante el embarazo es que no hace falta, en absoluto, invertir en productos milagrosos para las estrías.
Hay que reconocer que una parte muy importante la hace nuestra genética y constitución, pero la otra parte está de nuestra mano siendo constantes en la aplicación de una buena hidratación desde el principio, el único secreto en este caso es la constancia.

Estas recomendaciones son útlies en el caso de las personas que estén subiendo o bajando de peso, en estos casos la piel también se estira y si se hidrata bien se evitarán las estrías, que no dejan de ser roturas de la piel, una vez que han aparecido tienen difícil solución, asi que lo mejor es prevenirlas.

Contaré las dos opciones que utilice para hidratar y nutrir la piel durante el embarazo y que me han sido realmente efectivas:


Una es hacer una preparación de crema corporal y aceites hidratantes:

Se trata de mezclar en un tarro:
         - Leche corporal (preferiblemente libre de parabenes)
         - Aceite de almendras dulces (De venta en herbolarios y farmacias).
         - Aceite de rosa mosqueta (De venta en herbolarios)




La cantidad de cada producto depende de lo untuoso que se prefiera la mezcla final, más o menos se puede calcular que por cada parte de crema podemos añadir 1/4 de los aceites.


Otra opción es utilizar la crema mundialmente más conocida y vendida durante generaciones: Nivea.
Eso sí, el formato clásico, el tarro azul.




En el mercado existen además muchísimas opciones de cremas antiestrías, especiales para el embarazo... eso sí, las cremas anticelulíticas están desaconsejadas en esta etapa.
En mi caso puedo decir que no recurrí a ninguno de estos productos, ni siquiera en el posparto.

Dónde aplicarlo: lo más aconsejable es aplicarlo en toda la barriga, laterales de la misma, cintura, zona baja de la espalda, pecho, caderas y muslos llegando incluso hasta las rodillas.

Cuándo aplicarlo: como mínimo dos veces al día, por la mañana y por la noche.

En mi caso alterné ambas opciones, por la mañana me aplicaba la mezcla de crema y aceites y por la noche la nivea. En fundamental empezar desde el primer día y no dejarlo para cuando el embarazo esté ya avanzado; y sobretodo ser constante, por mucha pereza que dé untarse cada mañana y noche ese "unguento", que, hay que reconocerlo, tarda un poquito en absorberse, y que por las mañanas que ya de por si una se levanta cansada después de pasar toda la noche "fabricando" un bebé, y que además se tiene una prisa terrible por salir corriendo al trabajo, pues lo que menos apetece es dedicar unos minutos a masajearse la barriga como si el reloj y las prisas no existieran.
Pero la verdad es que compensa y que realmente da muy buen resultado, hay que pensar que cuando salga en bebé nadie querrá tener su barriga cual balón de playa deshinchado....



jueves, 21 de marzo de 2013

MODA PREMAMÁ (I) RENOVAR EL ARMARIO??



Estás embarazada, aún no te has hecho a la idea del nuevo estado, y de repente, abres tu armario y ya no te sientes a gusto en tu ropa….

En un principio pensaba que el embarazo no iba a cambiar mi vestuario, y que ya al final, cuando tuviera una gran barriga, no me quedaría más remedio que tener que recurrir a alguna de esas prendas tan terribles que se vendían para embarazadas… pero cuál fue mi sorpresa que estando de apenas 8 semanas no había manera de abrocharme unos vaqueros….la incipiente barriga pedía paso a gritos, y es que hasta la cinturilla elástica de los leggins me resultaba insoportable…




Entonces acepté que, aunque no quería renovar mi armario, sí era el momento de enfrentarme al maravilloso mundo de la moda premamá, nunca entendí que aquel estado de buena esperanza transformara a algunas chicas, que de repente se ponen años encima, vistiéndose cuales señoras recargadas, como si el embarazo les hubiera quitado la frescura de su juventud, así que, resistiéndome a caer en la típica tienda de ropa para embarazadas, decidí darme una vuelta por mis establecimientos de compra habituales donde encontraría ropa normal, con una talla mayor y asunto arreglado.

Cuál fue mi sorpresa que, al visitar Zara, habían retirado la ropa premamá y que aquello de “Zara mum” ni existía ya, ni por el momento volvería a recibirse nada, así que con el primer desencanto continué visitando el resto de tiendas de las cadenas de moda, y una tras otra me encontré con la misma situación. Aquel día me volví disgustada a casa, el imperio Amancio me había fallado, las embarazadas no teníamos derecho a seguir la moda con nuestra incipiente y creciente barriga.

Aceptando mi derrota decidí darme una vuelta por las tiendas premamá y me reafirme en el hecho de que jamás me metería en ninguna de aquellas prendas ñoñas, desproporcionadas de talla y faltas de gusto, sentía que todas las embarazadas, sean del estilo que sean, tendrían que ir vestidas igual, tallas enormes, pantalones demasiado anchos, volantes, lazos…. He de reconocer que alguna prenda podía salvarse, pero no terminaba de convencerme.

No podía ser tan difícil, mi armario se compone de básicos combinados con accesorios de moda, así que finalmente encontré en H&M algunos leggins, jeans ajustados… con los que gracias a ese añadido tipo bolsa cual “mamá canguro” me sentía realmente cómoda, sin renunciar a mi talla. Así que, más animada, decidí volver por Zara y elegí algunas blusas de seda, que, con una talla mayor y siendo sueltas podría llevar durante al menos la primera mitad del embarazo…



Blusa de ZARA (61€), Jeans H&M MAMA (29€), Botas de ante de ZARA (38€),

Bolso City Bag de ZARA (69€)