El embarazo comenzó como un auténtico drama, un shock, nunca fui una de esa niñas que nacen deseando ser madre, por eso cuando llegó la hora de tener bebés, nunca sospeche que fuera a tener sentimientos tan contradictorios.
Una vez digerida la situación… durante varios días, y semanas… decidí dejarme llevar por las circunstancias, pues ya no podía parar los cambios que sobre mi cuerpo y mi mente sucedían sin poderlos controlar….
Después de un embarazo con muchos altibajos e invadida por un mundo (el de las premamás, los bebés y sus múltiples accesorios) que a veces no lograba comprender, logré salir bastante airosa de la situación.
Finalmente
puedo decir que con el nacimiento de mi bebé nació una madre y que esta nueva
faceta, cada día sorprendente, imposible de controlar, a veces gratificante,
otras agotadora… definitivamente me inspira y me apasiona.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Dejame tu comentario